Vida en el club de Caracas

     La necesidad de crear espacios para intercambiar ideas, pareceres, gustos, etc., floreció en la Francia del siglo Ilustrado. En tales lugares, los grupos afines se reunían en lo que en ese momento se llamó club. Estos tenían un marcado carácter político, más que de diversión y entretenimiento. En nuestras latitudes, las sociedades creadas en los inicios de la Independencia, como la temprana Sociedad Patriótica o, durante la república, la Sociedad Económica de Amigos del País, podrían ser el antecedente de los clubs. Como quiera que sea, en la Venezuela del siglo XIX las elites fundaron clubs y sociedades con diferentes fines, entre ellos, el esparcimiento y la diversión.

     En estos lugares, los hombres se entregaban a la tertulia y distracciones como los juegos de mesa, tal como ocurría en los clubs fundados en Caracas durante el período guzmancista. La fotografía muestra el interior de un club caraqueño. Los caballeros elegantemente trajeados juegan una partida de cartas. De pie, empleados del local siguen con interés el juego. En la pared resalta el anuncio de un producto de tocador: la crema, el polvo y el jabón Simon [sic], que se publicitaba en la prensa de la época como: “productos maravillosos para blanquear y aterciopelar el cutis” de la casa parisina J. Simon.

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