Durante el trienio adeco se dieron numerosas discusiones acerca de la cuestión religiosa. Los doce obispos que había en el país emitieron en asamblea plenaria diez documentos entre octubre de 1945 y diciembre de 1948 (más del doble en proporción con los emitidos en años anteriores, pues solían sacar un máximo de dos cartas al año) en los cuales hacían frente a la Asamblea Nacional Constituyente y a algunos aspectos de la Constitución Nacional que ésta sancionó en 1946.
La carta pastoral emitida por el Episcopado venezolano el 29 de enero de 1946 condena “las perniciosas doctrinas comunistas, socialistas, totalitarias y fascistas”, suplicando a Dios se digne “librar a nuestra amadísima patria de caer en sus abismos y errores”, clara alusión a la ideología socialista que promovían los adecos del trienio. En tiempos de elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente, luego de pronunciarse a favor del voto de la mujer, los obispos afirman en el documento referido que debe negarse en absoluto el voto a los que propugnan la enseñanza laica al margen de la religión, a los que luchan por la supresión de los colegios católicos en Venezuela, a los que quieren suprimir lo religioso o lo sobrenatural en los actos públicos, a los que persiguen a las comunidades religiosas y al clero en general, y a quienes “predican las perniciosas doctrinas del comunismo y del socialismo ateo, así como la lucha de razas”. Era otra condena a la ideología que promovía el partido Acción Democrática, que entonces comandaba la nación.