Guzmancismo se llama de manera convencional a los años transcurridos entre 1870 y 1888, durante los cuales el general Antonio Guzmán Blanco estuvo al frente de la conducción del país. Debe recordarse que a pesar de la denominación dada al período, Guzmán no ejerció la presidencia ininterrumpidamente. En estas casi dos décadas se realizaron importantes obras públicas, se dio un impulso decisivo a la vida cultural venezolana, se organizó la hacienda pública, se sancionaron nuevos códigos, se unificó la moneda nacional y se logró un ambiente de relativa estabilidad. Todo ello contribuyó, sin duda, a la modernización del país. Sin embargo, también fueron signos de estos años un férreo e implacable sometimiento de las disensiones, la práctica personalista y abusiva del poder y una egolatría desbordada por parte del presidente Guzmán. En atención a lo así dicho es por lo que no resulta quizás desmedido llamar Guzmancismo al período cubierto en el presente dossier.