La aplicación de métodos y procedimientos científicos le dio la posibilidad al explorador estadounidense Ralph Arnold de sentar las bases para el levantamiento de los primeros pozos petroleros comerciales en Venezuela. A la cabeza de un numeroso grupo de geólogos, Arnold recorrió el país sorteando todo tipo de obstáculos, reconociendo yacimientos y compilando una valiosa documentación –en parte fotográfica, en parte redactada posteriormente bajo la forma de memorias– acerca de la geografía nacional, sus pobladores, fauna, flora y costumbres. Los estudios geológicos sobre Venezuela eran casi inexistentes para entonces; el único mapa que pudieron consultar tenía errores en las distancias. Arnold arrancó de cero.
El geólogo de experiencia internacional Ralph Arnold exploró Venezuela entre 1912 y 1916. Después de una exitosa actuación en la isla de Trinidad, la compañía General Asphalt lo contrató para evaluar las posibilidades petroleras de Venezuela. A su llegada al país solo existía una explotación artesanal en el estado Táchira que apenas llegaba a 40 galones diarios de diversos productos, tales como kerosén (53%), carbolina o gasoil (44%) y bencina (2,7%). Todo esto era de consumo estrictamente local. El terremoto de Cúcuta de 1875 había expuesto el yacimiento, y un grupo de venezolanos constituyó una modesta empresa sin mayor capital y mucho menos asesoría especializada. Existían, en otras regiones, explotaciones relacionadas con asfalto: Guanoco (New York and Bermudez Company), Guanipa (Vals de Travers) e Inciarte (United States and Venezuela Company). También se habían otorgado varias concesiones para la extracción petrolera pero todas ellas caducaron al no cumplir con los términos del contrato de exploración y explotación. Fue con Ralph Arnold que, por primera vez en la historia mundial, se dispusieron los conocimientos de la geología al servicio de la industria petrolera.