Para gloria del cine y delicia de los espectadores, el mar Caribe se ha convertido en el escenario de las aventuras de los piratas que han tomado vida en la gran pantalla. Clásicos como Capitán Blood, protagonizada por Errol Flynn y Olivia de Havilland, y El Cisne Negro, con Tyrone Power en el papel de HenryMorgan, o las películas de la serie Piratas del Caribe, producida por Disney, dan cuenta del interés en un tema que ha dado origen a algunas de las mejores películas de aventuras en la historia de la cinematografía.
En el cine de aventuras el mar Caribe se ha convertido en un tesoro más codiciado que el buscado tan atolondrada y persistentemente por los piratas, bucaneros y filibusteros que surcaron el color esmeralda de sus aguas a lo largo del siglo XVII. Guionistas, técnicos, actores y realizadores han situado allí los actos de violencia, pillaje,muertes, batallas en alta mar, raptos, sodomía y desolación de la piratería para gloria del propio cine y para fascinación de los espectadores que dejan a un lado su entristecida vida cotidiana para lanzarse a la peligrosa aventura de localizar el lugar donde se encuentran las joyas y los doblones del tesoro escondido; para rescatar a la hermosa hija del Gobernador de Port Royal, prisionera de algún tenebroso depredador, o extasiarse con el aura romántica que el mito y las leyendas han tejido alrededor de Morgan, Roc Brasiliano o El Olonés, acrecentando las ficciones con que se envuelven en el tiempo.