La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas (1730-1785) fue una empresa
pionera en la Venezuela del siglo xviii. Monopolizó el comercio internacional
con nuestro país, acogió a inversionistas privados y tuvo la protección de la Corona
hasta que el rey Carlos III autorizó su cierre. Fueron 55 años de actividad comercial
que el autor de este artículo parangona con lo que ha sido la labor de Pdvsa,
la petrolera estatal, el otro coloso de la economía nacional.