José Tomás Boves forma parte del nutrido elenco de caudillos surgidos en medio de los conflictos sociales que caracterizaron el proceso independentista en Hispanoamérica. Su conocimiento de las costumbres del habitante de los Llanos venezolanos y su relación con los estratos menos favorecidos de la sociedad le permitieron erigirse en líder de tropas, con las que inicialmente acompañará la causa republicana y más tarde la realista. Bajo esta bandera cometerá las más crueles atrocidades que conocieron los días de la emancipación.
La participación de José Tomás Boves (1782-1814) en la guerra de Independencia venezolana, específicamente durante los años 1813 y 1814, período conocido como la Guerra a Muerte, sintetiza el conflicto social existente en la sociedad colonial. En Venezuela la figura del caudillo ha estado acompañada de grandes cambios en los que la guerra, el conflicto, la venganza y las retaliaciones resultan signos característicos de su acción a través del tiempo. Buscar entender el fenómeno del caudillismo como una iniciativa política espontánea que surgió dentro de un vacío institucional promovido por una situación bélica supone, en este caso, una serie de cuestionamientos a la historia oficial como recurso de identidad nacional, y también a la forma como concebimos nuestra propia sociedad.
La irrupción de la figura del caudillo responde a una situación coyuntural y, a la vez, a un fenómeno particular de Hispanoamérica durante el siglo XIX. En Venezuela, Boves actúa como uno de los primeros eslabones de una sucesiva cuenta de caudillos surgidos a la sombra de profundos cambios y demandas sociales dentro del proceso de emancipación; es decir, los distintos grupos que integraban el orden social asumieron las armas como recurso para dirimir las luchas internas, y todo esto produjo una escalada de violencia sin precedentes en el territorio de la Capitanía General.