Hágase rico en tiempos de escasez

     El 15 de febrero de 1892 se publica en El Cojo Ilustrado una reseña que relaciona la riqueza con el trabajo, el ahorro y el buen uso del dinero. El escrito va dirigido a los ciudadanos comunes, en medio de una economía deprimida como es la que existe en la última década del siglo XIX. Mientras Venezuela sobrevive fundamentalmente del monocultivo del café, depreciado en los mercados internacionales, la revista brinda recetas para que los venezolanos de a pie logren enriquecerse.

     ¿Cómo hacer para tener los bolsillos llenos de dinero? “Todo el negocio estriba en la rígida observancia de dos reglas sencillas: He aquí la primera: Sean la probidad y el trabajo vuestros constantes compañeros. Segundo: Gastad un cuarto me  nos de lo que ganáis. Observando estas reglas, vuestra bolsa vacía no tardará en empezar a henchirse”. Son estas las sugerencias que se leen en la publicación del 15 de febrero de 1892, donde además se explica para qué es necesario tener dinero: cesarán “los clamores de la necesidad, la persecución de los acreedores, la insoportable miseria, el hambre y la desnudez. Todo el horizonte brillará con vivísimo resplandor, y la alegría rebosará en vuestro corazón. Apresuraos, pues a adoptar estas reglas para ser más dichosos. Apartad de vosotros el helado soplo de la tristeza, y vivid independientemente”. Los motivos resultan tentadores. Tener dinero resuelve problemas prácticos y satisface el espíritu, convirtiéndose enuna panacea que garantiza nada menos que la libertad.

Deja un Comentario

Tu dirección de email no será publicada. Campos obligatorios *

*