Una obra monumental

     En 1964, bajo el gobierno de Raúl Leoni, se da inicio a la construcción de la Represa del Guri. Esta obra se enmarcaba dentro del proyecto gubernamental de impulsar el desarrollo del sur del país. Para el logro de estos fines, ese mismo año se había creado la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), una subsidiaria de la Corporación de Guayana, y posteriormente, en 1967, se construyó la primera planta de aluminio. De esta forma Guayana se transformaba en el otro polo del desarrollo industrial del país. El 9 de octubre de 1968, Raúl Leoni inaugura la primera etapa de esta monumental obra. En su último mensaje al Congreso expresó: “Con  el desarrollo de los complejos hidroeléctricos del Caroní y Santo Domingo y más tarde con el del Uribante, con las líneas de transmisión Macagua-Santa Teresa, ya prestando servicio, y Guri-Santa Teresa en avanzado proceso de construcción, y con el cambio de frecuencia en el área metropolitana, se establece un sistema nacional que combina las diferentes fuentes de energía y facilita el proceso de interconexión de todos los sistemas de generación, tal como está previsto en el Plan Nacional de Electrifi cación”. En efecto, la obra, continuada por los sucesivos gobiernos democráticos, llegó a su culminación en 1986.

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